domingo, 29 de abril de 2012

desierto

dormí mal. dormí poco. soñé igual. caminaba solo por el desierto, sed. busqué y busqué pero no te encontré. quería encontrarte? al final, cuando desfallecía, vislumbré unas palmeras. parecía un oasis. caminé. se fue desdibujando. eras vos. esa vos que hoy no encuentro. queríamos besarnos. tu saliva sació la sed, nos fundimos en un beso que no terminaba en el sueño. era como los primeros besos. bailamos. sin música, en el medio del desierto. pero llevábamos el ritmo adentro. hubo sexo. no nos cuidamos. no había con qué. no había para qué. habíamos encontrado nuestro lugar. después de atravesar el desierto.

martes, 24 de abril de 2012

esta noche

esta noche quisiera que nos encontremos bailando descontrolados, yo con mi pelo suelto, muy lacio muy lacio, los dos con los ojos cerrados, solo abrirlos cada tanto para comprobar que al otro lado estas ahí con los ojos cerrados, sintiéndome en medio de la música, que el espacio entero se mueva, se ondule la dimensión que nos envuelve, saltar detenernos, seguir la pulsión de lo que se mueve, dejarnos mover, flotar, darnos las manos, entrelazarnos para besarnos con los ojos cerrados, quizás abrirlos para ver tus ojos húmedos, y vos mi risa estable, confiada, seguir bailando,  bailar, tomar agua, quizás un trago con pajita, dejarlo en algún escalón cercano,  olvidar que existen personas por ahí, olvidar las letras, solo la ondulación y seguirla juntos de la mano, subir y subir al infinito y mas allá....

jueves, 12 de abril de 2012

carne de diván

cuántos sueños oscuros! qué dice tu terapeuta? me tranquiliza, al menos, que puedas dormir mejor a mi lado. no es que vaya a transformarme en un justiciero si entran los malhechores, pero me gusta darte esa seguridad. y si soñamos juntos otro paisaje?
anoche me ayudó el vino. media botella de tinto y dormí como un angelito. apareciste a lo lejos, estaba en una calle hiperpoblada de una ciudad que, creo, era Roma. te vi caminando entre la multitud, te grité, no me escuchabas. me abrí camino a codazos, te perdía de vista, volví a verte, avancé, a perderte. después ya no te busqué más, me dediqué a pasear por roma. tendrías que ir juntos, no. al menos en sueños, que es más fácil. a dónde querés que te lleve esta noche. avisame y saco boletos. o abro un tinto.

miércoles, 11 de abril de 2012

en la montaña

No logré llegar a la montaña, ayer soñé puras tonterías. Que entraban a casa por la terraza, que se acercaban hombres suculentos y desesperados a hacernos daño. Era muy real también, casi como los lenguetazos de Astro. Cada día escucho mas. Me estaré convirtiendo en vampiro. Escucho sonidos que vienen de muy lejos. Entran en los sueños y siempre se transforman en desgracia. Normalente gente al acecho que nos trae dolor y angustia. Será la televisión y esta psicosis colectiva que nos rodea o la diferencia de clase cada día mas marcada, pero me siento asediada por el peligro de diferentes maneras. si no estás me duermo muy superficialmente como a la escucha del sonido que indique levantarme corriendo manotear el teléfono celular y llamar a algún numero de emergencias lo antes posible desde mi escondite, que bien puede ser debajo de la cama o en algún armario. Si en cambio te siento al lado duermo mas profundo, tanto como para no poder despertarme o despertarte, pero si para dormir en profundidad.
voy a mirar alguna linda montaña por internet antes de acostarme a ver si consigo treparla en sueños, mirá si te encuentro arriba y nos tiramos juntos...

lunes, 2 de abril de 2012

Gato

me quitaste el sueño porque dejaste sin traba la puerta y entró Astro. Nuestro gato me remite a la prehistoria de nuestra relación, cuando nos conocimos, cuando se lo encontramos, dejábamos que la casa fuera suya. Te acordás? Hoy ya es uno más, no tiene privilegios, no entra más en nuestro santuario. por eso fue raro lo de anoche. hace mucho que no soñaba algo tan "real" (que lo sientiera así) y hace mucho más que no me levantaba a lenguetazos de Astro. Me puso un poco nostálgico ese despertar.
Qué hiciste esa noche de insomnio, después de mil horas? viste que las madrugadas desveladas son como un no lugar y un no tiempo. Es como estar suspendido no se sabe donde. mucha tranquilidad, silencio. sólo el ruidito de adentro de tu cabeza. cada tanto me gusta estar insomne, romper con la rutina del sueño. te propongo algo. y si tratamos de encontrarnos hoy en un sueño. te tiro unas coordenadas. tratemos de enfilar para una montaña, bien alta, bien al sur, un poco nevada. a ver si nos cruzamos en algún acantilado.